Es difícil negar a otra persona un deseo o una petición. Esos son pensamientos comunes que surgen, cuando debemos decir que no a algo, pero no sabemos cómo. Decir "no" pone límites a los demás y, por tanto, ejerce poder sobre ellos. Si tienes miedo al conflicto o al rechazo, intentas evitarlo.
La mayoría de la gente a la que le cuesta decir que no, han aprendido en la infancia que el NO tiene como resultado la ruptura del contacto o la retirada del amor.
Las personas con la autoestima alta suelen ser muy buenas para decir que no, porque no tienen demasiado miedo a romper una relación. Sin embargo, cuando falta esta confianza en uno mismo, las personas tienden a negarse a sí mismas y dicen que sí a situaciones que no son buenas para ellas.
La mayoría de las veces, las causas de este comportamiento se remontan a mucho tiempo atrás. Se aprende ya en la fase de desafío. Si el niño aprende en esta fase de desarrollo que se meterá en problemas si dice que no, entonces se adaptará a la voluntad de los padres y no desarrolla la suficiente autonomía para persiguir sus necesidades.
También podría ser que, durante su infancia, esas personan hayan obtenido amor y atención solo en los momentos en los que han accedido a ciertas cosas o situaciones. Por tanto, el SI resultaría socialmente más deseable, mientras que el NO nos privaría de necesidades básicas.
La buena noticia es que la capacidad de aplicar el NO puede aprenderse también en la edad adulta. En el próximo post os daremos algunas pistas 😊
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