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No hace falta contarlo todo

Neuropsych Terapia

¿Te ha pasado que te han contado una cosa sobre alguien, y te has quedado alucinando? Seguro que sí, en algún momento has vivido esa situación en la que te preguntas "¿y ahora qué hago? ¿se lo cuento o me callo?".

Imagínate que tu hermana te confiesa un día que no le acaba de gustar algunas cosas de la personalidad de tu pareja. Tú, claro, te quedas intentando digerir y procesar la información. Inicialmente, y por la confianza que sientes con tu pareja, lo que tienes ganas es de decirle a tu pareja lo que acaba de ocurrir, y que no sabes muy bien qué hacer con esa información ahora. Pero por otro lado piensas que tampoco te parece algo que debas compartir con tu pareja, aunque a la vez te sientes mal de no hacerlo... Y tienes un lío mental tremendo.


El filtro para valorar qué hacer en esas situaciones tiene que ser ponerse en el lugar del otro, empatizar y, conociendo a esa persona, ver qué es lo más correcto hacer o qué querría la persona que hiciéramos.

Valorar si es algo urgente y verdaderamente necesario que la persona sepa o sepa en ese momento, por un lado, y por otro, ponernos en su posición siendo la otra persona y valorar si verdaderamente mi pareja querría saberlo y querría hacer algo al respecto de la situación.


Por último, también podemos ver si, a parte de todo lo anterior, hay algo que yo puedo hacer para que la situación sea la más agradable posible para todos; es decir, puedo ser yo quien tenga una conversación con mi hermana para intentar entender su punto de vista y por qué me está diciendo eso, e intentar, si es conveniente, mediar en la situación.


Son situaciones complicadas, ¿verdad? Por eso es importante pararnos y reflexionar sobre todas las posibilidades antes de actuar de forma impulsiva o centrándonos sólo en lo que yo quiero hacer en ese momento, sin pensar en el impacto para la otra persona.

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"Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto."

Henry Ford

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